martes, 26 de julio de 2011
Identidad y Globalización
domingo, 27 de junio de 2010
Serpiente

...deslizarme es lo que quiero.
Deslizarme desde donde estoy hasta donde estás,
como una sombra, como una suave sombra,
llegando hasta ti, sorprendiéndote.
Deslizarme...
...deslizarme por tu mano, lentamente por tu brazo
subiendo, subiendo hasta tu hombro, hasta tu cuello,
envolviéndome en él, separándome levemente
para mirarte a los ojos, para hipnotizarte.
Besarte...
...besarte suave,
juntando levemente nuestros labios,
conociendo tu sabor,
besarte corta y repetidamente,
avanzando en nuestro beso,
mordiéndote delicadamente.
Besarte largamente,
Jugando con nuestro beso,
compartiéndonos en ese beso,
bebiéndonos.
Besarte ardorosamente,
robándote el aliento, llenándome de ti
provocándote, comiéndote,
llevándote al borde.
Bajar...
...bajar a tu cuello,
tu cuello de suave piel,
con cadencia de besos,
besos quejumbrosos,
besos golosos.
Bajar y continuar bajando...
...hasta descubrir tus senos,
sintiendo como palpitas,
llena de vida,
sintiendo largo rato tus tibios senos,
tus senos almohadas,
tus senos que se encienden al contacto.
Vértigo...
...vértigo desde tus senos a tu vientre,
recorrido lento de caracol textura de mar,
buscando la otra fuente de sabor profundo
para beberte nuevamente,
para estremecerte finalmente,
enloqueciéndote con mi lengua víbora
mi lengua hambrienta,
mi lengua demente que te goza
mientras te acaricia
Morder...
...morderte los muslos y el pliegue de tus nalgas.
Subir por tu espalda y girar para abrazarte.
Trepar...
...trepar por las paredes,
mientras nuestros cuerpos se funden
en la danza acompasada,
de nuestros movimientos que se buscan,
bailándonos, manteniéndonos el ritmo.
Revolcarse...
...revolcarse por el suelo,
empapados, sugiriendo,
pidiendo nuevas formas de bailar.
Aumentando el ritmo, frenéticamente,
luchando ya. Queriendo tragar, queriendo meterse,
más y más.
Cuando la danza se hace insuficiente,
cuando las uñas se entierran,
cuando quieres sacar el pedazo,
cuando quieres que la piel quede hecha jirones
y que la sangre se junte toda viscosidad,
mojados en un nudo, enredados, besados, lamidos, profanados,
ritualizados, elevados al placer, todo gemidos, todo suplicas,
en el grito final.
Deslizarme...
...mientras te dejo dormida.
Deslizarme para ver de lejos,
el espectáculo áureo de tu sueño.
Deslizarme una vez más hasta tu cuello,
para dejar una suave firma impresa con un beso.
Deslizarme...
...deslizarme es lo que quiero
deslizarme como cobra,
en la huida depredadora.
Para cualquier otro día,
volverte a cazar.
Nosferatu
sábado, 3 de abril de 2010
Callejero
Apenas podía lograr parcelas de independencia, las aprovechaba para ganar la calle. Ésta me devolvía con un ojo en tinta, llorando, con juguetes robados, con la integridad magullada y la autoestima arrugada.
Salía con mi padre en su camioneta a recorrer Valparaíso en un trabajo alternativo que se había inventado. Repartía huevos entre almacenes de la ciudad y ganaba bastante bien con eso. Eran los primeros tiempos de la dictadura militar y había lo que había para ganarse la vida.
Era fascinante ver la vida de la ciudad callejera, en especial el lugar de la distribuidora de los huevos, en pleno barrio puerto, el sector más bravo de la ciudad. Los jueves a las siete de la tarde comenzaba el movimiento de los locales nocturno y garitos del barrio. Las luces se encendían, sobre todo las “rojas” y todo se comenzaba a llenar de color y música. No habían pasado cinco minutos del comienzo del movimiento y ya empezaban a pasar los primeros borrachos.
En mi adolescencia fue cuando definitivamente pude llegar a la calle y conocerla tal cómo quería. Los mismos chicos que me magullaban la autoestima infantil, robándome los juguetes y poniéndome con facilidad pasmosa un ojo en tinta, se transformaron en mis amigos de adolescencia. Una curiosidad del destino que no recuerdo bien cómo pasó. Mis amigos eran unos salvajes callejeros de mala conducta, hábiles como monos para subir muros y árboles, buenos para la pelota, para pelear. Sólo un detalle. Todos querían comenzar a conseguir información sobre música rock, fiestas y cómo conseguir y conquistar chicas. Puede que mi habilidad para la pelota y subir muros en un principio fuera deprimente, sin embargo mi información rocanrrolera y facilidad de palabras y mi falta evidente de timidez fueron mi llave maestra. Las chicas se conquistan con palabras y conversación y no subiendo árboles y metiendo goles.
Con mis amigos aprendía lo que me faltaba en todo sentido. Era un grupo generacional, estaban los mayores, los adolescentes y los niños. Gradualmente unos iniciaban a los otros, pasándonos información de todo tipo, de cualquier calidad, sobre cualquier tópico. Puedo decir que gran parte de la información recibida fue siempre de mucha utilidad y todavía guardo algunas de ellas que conservan su validez. Todos nos parábamos en la misma esquina y éramos muchos y mal agestados. Una especie de pandilla callejera. Los días sábados cada sección del grupo partía a distintas horas de la esquina. Los mayores a lo suyo, sus encuentros secretos con alguien y sus movidas ocultas. Los adolescentes a nuestras fiestas y nuestras maldades y los más chicos a jugar o a la casa.
Nuestras salidas consideraban bastante acción. Buscar fiestas entre los cerros, eso consideraba cruzar de un cerro a otro por la quebradas (anduve en cada lugar que no puedo recordar bien de cómo llegué ahí), detectar una fiesta casera de jóvenes a las que no éramos invitados, tratar de colarse en la fiesta con alguna trampa, como decir en la puerta que teníamos un amigo adentro o detectar cuál era el nombre del festejado o el motivo de la celebración, para utilizarla a nuestro favor y así inevitablemente terminar dentro de la fiesta, bailando y tratando de conquistar alguna chica. No importaba si llovía, si hacía calor, si estaba nublado, qué hora era, etc. Estábamos en la calle y los disfrutábamos todo. Cambié de compañeros de correrías callejeras y éstas se transformaron en conversaciones filosóficas, políticas, conciertos de rock o jazz, salidas a bares y pubs. Estudiaba diseño gráfico y el ambiente cultural del lugar cambió de la tierra al cielo. Pero siempre un denominador común: la calle y caminar de noche con toda seguridad, con todo aplomo, sin temor alguno, conociendo los códigos urbanos.
Increíblemente repetí mis correrías en otros lugares como Sao Paulo en Brasil y las reglas fueron siempre las mismas. No tenía miedo, yo manejaba la calle.
Con el tiempo la calle se me fue alejando. Las responsabilidades y los roles que se asumen cuando vas haciendo vida te llevan nuevamente dentro del hogar tibio. Sin embargo, siempre miro a la calle y sé que se trama allá afuera, con una ojeada basta y sobra.
Hace unos días atrás, mi buen amigo Fernando Moreno, diseñador gráfico, uno de mis socios en mis primeros emprendimientos, vino desde Montreal donde reside ahora para arreglar algunos problemas personales. Fernando, como yo, tiene una historia similar con la calle. Sus visitas incluyen siempre salidas a bares a conversar y beber cerveza y darle vuelta a nuestros temas favoritos. Caminamos por la calle de noche y todavía nos parece lo más familiar del mundo. Siempre terminamos en alguna plaza, comiendo algo o fumando mientras conversamos. Lo miro a él y me miro a mí mismo. Ambos lucimos jóvenes, ambos conservamos ese estilo medio callejero, a ambos no nos venden cuentos en la calle y la verdad nadie lo intenta. Nunca terminamos en un restaurante, nunca sentados a una mesa, siempre terminamos donde nos conocimos, en la calle tarde de noche. No tenemos oficina ni mesa reservada donde compartirnos problemas, conversaciones, discusiones sobre su racionalismo y mi tendencia Junguiana a la intuición, religiosidad, política y anarquismo. El mejor lugar para nosotros, donde siempre terminaremos, cigarrillos, latas de cerveza, sentados en el respaldo del escaño, caminando los semáforos.
La calle, donde todo pasa, donde todo queda.
Leo Silva
sábado, 29 de agosto de 2009
Te La Compro
La del cerro, la del pasaje angosto,
la atalaya.
Te la compro con pájaros que cazaré
En mis sueños.
Con trastos que tengo guardados,
Con versos (los míos).
Mejor te la pago con chistes de buena cepa,
Con buen vino, con comida, con reunión.
La quiero entera, la quiero toda.
Con los ecos, con su polvo,
Con las pisadas que quedaron,
Con sus fantasmas.
Mejor...
Enséñame a construir la mía.
Dime...
¿Dónde comienzo a buscar?
¿Dónde pongo la primera piedra?
¿Dónde digo la primera palabra?
Llévame donde los mercaderes de Estambul,
De Etiopía, al barrio chino, al mercado persa.
Enséñame el regateo,
viejo zorro,
pulga de las ferias
y serás el primer invitado
al vino de nuestra casa.
Nosferatu
(26 de septiembre de 1993)
martes, 4 de agosto de 2009
Antonin Artaud y Las Ratas

Justamente estaba pasando por una época de mucho “after punk”, “dark” y el sonido británico pre grunge. Días de diseño gráfico, silk screen, y la oficina Impresión Diseños, uno de mis primeros emprendimientos que funcionó bastante bien. Sin embargo, eran días de romántica bohemia, poesía y largas conversaciones de bar. Valparaíso recién comenzaba a recuperar su movimiento nocturno de pubs y locales, y todavía lucía viejo y sórdido.
La atmósfera y el ambiente eran ideales para conocer a Artaud. De una vida terrible de sanatorios y casas de locos, prostíbulos y tratamientos de electro shock. La genialidad de un loco demasiado lúcido, demasiado inspirado, demasiado bendecido por musas malditas y terribles que terminaron por condenarlo a un surrealismo en carne propia, la tragedia de su propio teatro de la crueldad. El personaje ideal para la atmósfera enrarecida del puerto y de esas noches interminables de amanecidas en cualquier lugar.
Me lo volví a encontrar de una forma extraña. De alguna forma Artaud vino a recordarme que lo dejé pendiente, que me escapé de aquellos días oscuros, que suspendí una búsqueda en donde ya tenía un lugar, en donde ya tenía un pasaporte timbrado a un viaje que no quise emprender. Me fugué de la poesía bohemia, escapé por una ventana de ese barco que se hundía. Até a mis demonios y los encadené al control quién sabe hasta cuando.
Al cabo de un tiempo, conversaba con un amigo sobre cómics y poesía, y le comenté sobre este personaje oscuro. Me dijo inmediatamente que lo conocía y que tenía su historia bizarra ligada a Artaud. Tenía en su casa, en una bodega, una caja arrumbada llena de libros. Un día fue a buscar unos textos que recordaba tenía en esa caja y su desagrado fue tremendo cuando pudo comprobar que todo el contenido había sido comido y roído por ratones. No había quedado nada, todo estaba desintegrado en una molienda de papelitos polvorienta. Cuando se dedicó a revolver los vestigios para ver si quedaba algo, aparecieron dos libros que las ratas habían solo roído en sus orillas: “El ombligo de los limbos” y “El Momo y otros poemas”, ambos de Antonin Artaud. Ambos que conservo hasta hoy com un legado.
Terriblemente mágico que las ratas degustaran todos los libros y rechazaran los del loco Artaud o…
… que las ratas perdonaran la vida de estas obras del poeta sórdido y maldito. El marginal, tan marginal como las ratas mismas.
Antonin Artaud. El poeta que ni las ratas quisieron comer
Antonin Artaud. El poeta que las ratas reconocieron y perdonaron.
Nosferatu
martes, 14 de julio de 2009
Pin-Ups

Nada como ellas!!!!
Cómo no quererlas y amarlas si nos acompañan desde nuestra más tierna infancia, colorinches, ingenuas, sensuales.
Quienes las dibujaron, las diseñaron, las hicieron depositarias de nuestras más profundas fantasías eróticas.
No muy obvias ni tan explicitas, sino que sutiles, descuidadamente sexys. Aquel momento de pequeña intimidad indiscreta de quien tiene la fortuna de vivirlo y toparse con la falda corrida más allá de lo permitido, aquel accidente delicioso o de aquella figura que nos mira insinuantemente, seductoramente, mientras nos deja entrever parte de su belleza coqueta.


¿Cómo sería en realidad?
En lo personal la soñaba, además de todo lo evidentemente hermosa, juguetona, dispuesta y propositiva. Nunca la imagine tonta, al contrario; asertiva, independiente, fascinante, dispuesta a complacer todos tus caprichos y fantasías: La calle, el transporte público, un mirador, cualquier rincón con ella lo convertirías en un lugar ideal para amar, acariciar, besar incansablemente, dejarse llevar en esa transgresión de espacios cotidianos.
Ella te desearía, te amaría. Tu mismo serías su objeto de deseo llenando tu celular de dulces y prometedores mensajes de texto, gritando tu nombre porque hacerlo le daría placer.
Todo transcurriría como en una hermosa película, no solo ella, sino que también tú, transformado en el amante ideal de tu pin-up. La frase precisa, el lugar perfecto, mágico, etéreo, mundo colorinche de lámina impresa.

¿Cómo no dejarse caer?? Cuando tu piel calza a la perfección absoluta con la suya, cuando puedes leer su cuerpo acertando en sus puntos más delicados, los mas deliciosos, los que le provocan más placer, los que le dan mayor satisfacción, nunca antes amada así. ¿Cómo no perderse en ese sueño que te llamó desde siempre desde una página, aquella promesa total??
¿Si he conocido una pin-up???
Si, lo hice y me sumergí en ese mar sensual, sexual, de besos urgentes, de promesas susurradas al oído, de encuentros callejeros, de rincones oscuros.

Saben hacer el amor muy bien, pero no saben…
… amar.
Nosferatu
domingo, 5 de julio de 2009
Cartón Piedra

¿Cuáles son tus paredes circulares de silencio?
jueves, 18 de junio de 2009
El tocó para mí, sólo para mí

Hacía mucho tiempo que quería develar este misterio, que quería entrar en el mito y saber de propia fuente si lo que se contaba era verdad o no. Porque es verdad que este tema se ha convertido en todo un mito urbano con diferentes versiones, diferentes resultados, diálogos citados como reales, etc.
Todo el que esté relacionado con música chilena de vanguardia - por llamarla de alguna forma, me refiero a rock, jazz, fusión, etc. - convendrá que se sindica a Ernesto Holman como el primer chileno que popularizó el bajo Frettless. En mi caso personal, la primera vez que oí ese tipo de bajos fue en los conciertos de Congreso en la época que Holman tenía a su cargo el bajo y Joe Vasconcelos la voz (para mi gusto la mejor época de Congreso). Me alucinaba con ese sonido electroacústico y con el virtuosismo de Holman.
También, no es un misterio que cuando se habla de ese tipo de bajos, inevitablemente se habla de quien, está asumido, fue su creador o a quien se le acepta la modificación al brazo de su bajo sacando los trastes y lacando todo el diapasón: Jaco Pastorius. Este fabuloso bajista de fusión es el referente indiscutido del Frettless, por todos asumido como su más mítico exponente, de una vida apasionante y de un final trágico, al más puro estilo de los grandes talentos. Locos, geniales, talentosos, increíbles, atormentados, felices.
La historia de un encuentro entre Holman y Pastorius ha corrido de boca en boca. No es más que citar o ir a ver al bajista chileno cuando inmediatamente el tema sale a colación entre los seguidores: fanáticos, melómanos, músicos y toda la fauna que suele encontrarse en los shows o que se juntan a conversar del tema.
Las versiones sobre este encuentro que había escuchado y que dan paso al mito urbano son:
.- Que Holman habría tomado clases con Pastorius.
.- Que Pastorius no lo habría tomado en serio mostrándole su total indiferencia
.- (Esta es la mejor) Que Pastorius habría escuchado a Holman y le habría dicho: Yo no tengo nada que enseñarte.
He tenido la oportunidad de ver a Holman muchas veces; como bajista de Congreso y en su faceta solista. Dos de estas veces ha sido en un centro de Yoga de Viña del Mar, donde su encargado produce actividades artísticas y ha llevado a Ernesto varias veces por la amistad que cultivan de años. Estos conciertos en el centro de Yoga tienen la característica de ser sumamente íntimos, pues la sala es pequeña, todos se sientan en el suelo y la atmósfera total provoca un encuentro muy cercano con el músico.
La primera de estas veces, y dado que a Holman le gusta provocar conversaciones sobre sus tópicos favoritos que desarrolla entre tema y tema: cultura mapuche, conexión con la tierra, identidad chilena, etc. pude preguntarle por su acercamiento a la música y cultura mapuche provocada por el tema de Congreso “Hijo del Diluvio” y de paso pedirle que interpretara el tema. Fue genial, se explayó bastante e improvisó una versión del tema cercana y familiar.
Esta segunda vez fue solo ayer. Después de esa primera vez, me quedé pensando que si tenía otra oportunidad, le preguntaría sobre su encuentro con Pastorius. Este concierto fue hermoso, el computador con las secuencias funcionó increíble, Holman estaba inspirado y conectado. La entrega fue total y los asistentes estaban en trance, pues su música actual es étnica y atmosférica.
Al término del concierto me acerqué a Ernesto Holman, que es una persona muy cordial y de trato relajado. Nos dimos las manos y conversamos un poco sobre sus bajos, su equipamiento, etc. Hasta que llegó el momento de la pregunta.
Usas solo Frettless???
No, de hecho tengo un entrastado pero lo que suelo tocar son mis frettless.
Y tú encuentro con Pastorius???
La cara de Ernesto se iluminó, se puso feliz y evocó el momento con alegría.
.- "Estaba en New York, me contó. Fui a un bar donde se presentaba Pastorius. De pronto lo vi en la barra y me acerqué para hablarle. Cuando estaba muy cerca Pastorius se dio vuelta y me saludó como si nos conociésemos de años. Me dio la mano y conversamos un buen rato. Después me quedé a su concierto. Él daba tres conciertos ese día en ese bar y me quedé a los otros dos.
Cuando terminó yo me quedé en el lugar dando vueltas y tomando uno que otro trago, y de pronto oigo a Pastorius que me dice: Hey, Chile man!!.
Me llamó para seguir conversando y me invitó al escenario donde estaba su bajo. Se sentó en una silla y tocó por mucho rato, como unos cuarenta minutos, solo para mí. Yo estaba parado viendo a Pastorius tocando, sentado, frente a frente.
Al principio pensé que él estaba ensayando para su show siguiente en el próximo día.
Sin embargo, con el tiempo he entendido que él tocó ahí para mí. Pastorius ha sido un personaje que hasta hoy se me aparece de distintas formas, de alguna manera yo siento una conexión con él.
El tocó para mí, sólo para mí…"
Yeah!!!!
Leo Silva
Visita el Sitio web de Ernesto Holman Aquí …>>
Visita el sitio web de Alfonso Iturra Aquí …>>
domingo, 7 de junio de 2009
Rebel Rebel
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Estoy seguro que fue la primera vez que la vi.
Pero absolutamente seguro.
Recuerdo una tarde fría de Valparaíso. Absolutamente aburrido en casa, no debo haber tenido más de 8 o 9 años y me topé con esta película en la tele. Una entrada con una carretera y algo que se venía acercando en el camino que después te darías cuenta, era una pandilla de motocicletas. Blanco y negro, banda de sonido antigua y la inconfundible cara de Marlon Brando al frente de la troupe.
Más que la moto, más que el mismo Brando, más que la estética de los 50, mis ojos se quedaron pegados en un gran detalle: Una hermosa chaqueta de cuero negra. Cerrado cruzado, bolsillos diagonales, corta cazadora.
Ya por ese solo hecho valía la pena ser rebelde. Sí!!!!. Absolutamente rebelde sin causa. Aburrido en casa, familia bien constituida, mucha tranquilidad aparente, muchas ganas de gritar, de salir corriendo, de saltarse una reja, entrar a algún lugar prohibido, solo o con amigos, daba lo mismo, buscarse un poco de problemas y por supuesto la actitud absolutamente cool de que no te importa nada lo que está pasando. Si te pillaron, si te sacaron a patadas, si te llevaron donde el inspector del colegio. Daba todo lo mismo. Solo el presente y una cajetilla de cigarrillos en el bolsillo de tu chaqueta de cuero negra.
La Black Leather Jacket, La rebelde de cuero negro, La "Perfecto" (Una de las marcas que la fabrica) se convirtió en el símbolo de muchas generaciones que la escogieron como la callejera indiscutible, la compañera de la libertad aventurera.
Los cincuenta y la generación de chicos que la segunda guerra

Chaqueta de cuero y Rock’n Roll. La mezcla perfecta.
Me la fui encontrando mientras crecía y me aficionaba al rock: Los Rockers ingleses de comienzos de los 60, eternos enemigos de los mods y aficionados al blues y al rockabilly. Los Hells Angels de los 70 y su siniestra cofradía motoquera. La perdí de vista en la generación disco, sin embargo la reencontré, de nuevo terriblemente aburrido, viviendo en dictadura, sin posibilidades de salir de noche, a finales de los setenta, cuando me llegó la primera cinta de una banda de Inglaterra y la primera revista sobre el movimiento que representaba. Sex Pistols y el Punk.

Prendí como pasto seco. El movimiento me interpretó plenamente y comencé a buscar más y más información al respecto. En aquella época viajaba mucho a Sao Paulo en Brasil a ver a mis hermanos y en ese lugar pude encontrar lo que necesitaba, en especial música e información. Aunque muchos usaban la chaqueta de cuero negra, nunca pude dar con ella. Sin embargo, la información, la onda, la rebeldía del punk ya me había convencido del todo. Fue en los últimos días de una estadía en Sao Paulo cuando apareció en televisión un comercial de Ellus con una versión en jeans de mi chaqueta de cuero negra. Muy cara, ya no tenía dinero pero estaba cool.
Llegué a Chile pensando en la chaqueta de jeans y de pronto la veo en un centro comercial. Solo una. Junté dinero, moneda a moneda, hasta que pude adquirirla y se convirtió en mi compañera inseparable por muchos años. Corté mi pelo casi completamente, desteñí con cloro unos jeans y le corte los dedos a un guante. Eso más mi polera de Sex Pistols y ya estaba convertido en uno de los primeros punks de Valparaíso.
Hoy día tengo mi chaqueta de cuero negra que reemplazó a mi versión ya muy vieja en jeans. La negra de cuero que sigo usando esta adornada con tres pins. Un símbolo de Rolling Stones, una Marilyn Monroe (ambos diseñados por Andy Warhol) y otro pin cuadriculado que me dio mi hija. Un amigo me regaló otra chaqueta de cuero negra, así que completo tres, dos de cuero negro y una de jeans.

Aunque el tiempo ha pasado indiscutiblemente, aún me interpreta el Punk, en especial su máxima; Do it yourself. Gran parte de las cosas que he hecho en mi vida han sido bajo ese concepto. La autogestión y la forma de poner tus propias reglas.
Por supuesto que sigo usando mi chaqueta de cuero negro y todavía, cuando la uso, me siento rebelde, con ganas de no calzar y no encajar.
"Hey, Leo, What are you rebelling against?"
..."What do you got?"
Leo
A continuación les dejo el link de una de las fábricas que la confecciona: http://www.lewisleathers.com/
The Wild One (Trailer) Insuperable Marlon Brando
The Outsiders (Trailer) Hermosa y poética con Mat Dillon y un reparto tremendo
Rumble fish (Trailer) Genial Mat Dillon y Mikey Rourke y la banda de sonido de Stewar Coppeland de The Police.
The Lord of Flatbush (Trailer) Con Sly Stallone y otro rebelde Henry Winkler que después sería el Fonz de la serial Happy Days
Quadrophenia (Trailer) Creada por The Who y con Sting en el reparto sobre la eterna lucha de los Mods y los Rockers.
Grease (Trailer) Inolvidable musical de estética cincuentera con John Travolta como Danny Zuko.
lunes, 25 de mayo de 2009
Colectivo

Yeah!!!!!
domingo, 10 de mayo de 2009
Mi Hada
lunes, 4 de mayo de 2009
EN 1949 YO NO HABIA NACIDO, JAZZ
y ven al solo de trompeta.
Trepa por las cuerdas
del contrabajo con
gesto obsceno entre
El saxo es sensual,
su curva es mortal.
Sincopemos la batería
entre los dos.
Besa los platillos,
acaricia el cuero.
Estarás lánguida.
Me harás sentir el blues.
Sexo spirituals
La pena vendrá después,
en el cenicero.
El pub de humo
expulsado al suburbio.
Graffittiiiiiiiii
NOSFERATU